Educación
La sociedad vive constantes cambios, y como no serlo si el hombre en si cambia a cada instante, siendo éste complejo para su estudio, pero es necesario y como lo menciona García Aretio, Ruíz Corbella y García Blanco, antes de pretender explicar y definir qué es educación, tenemos que intentar precisar y comprender al hombre, actor y agente de la educación (2011) llevándonos a percibir por porqué el sistema educativo es complejo; ¡ y cómo no serlo!, si nosotros, las personas que la integramos somos seres que nos vamos formando y descubriendo, de acuerdo a los contextos por donde transitamos, y esto nos va hacer ver una realidad en diferentes perspectivas, y por tal motivo actuamos acorde a nuestras vivencias que fueron construyéndonos. También de esta manera se están formando nuestros alumnos, personitas con diferentes realidades, y es aquí oportuno citar lo mencionado por Ruth Harf[1] quien define educación como “una actividad durante la cual docentes y alumnos, mediatizados por la realidad que aprehenden y a la cual comprenden mediante los contenidos de aprendizaje, alcanzan un nivel de conciencia de esa realidad a fin de actuar sobre ella” (2020), ambiente que cada uno verá y actuará de acuerdo a lo construido en su trayecto de formación educativa.
Educación & pandemia
En estos tiempos nos llevan a repensar de cómo se ha ido modificado el pensamiento y accionar educativo, haciendo hincapié desde que surge la idea de educación tecnológica hasta llegar a tecnologías educativas, en dónde se propone informar por diferentes medios de comunicación, empoderarnos, aprender y enseñar con ellas; implicando que debemos (o debíamos) formarnos e ir implementando el uso didáctico de la tecnología.
Pero en el transcurso de la pandemia deja al descubierto muchas cosas, entre ellas que el docente no tenía una alfabetización digital, y menos aún los alumnos. Esto último se puede llegar a decir que es resultado de muchos factores entre los cuales podemos citar:
- No contar con adecuada infraestructura y recursos básicos necesarios para la incorporación de las TIC, en donde se garanticen y regularicen dos cuestiones muy importantes, que en este momento funcionan con suerte, de manera deficiente, como el servicio de internet, y la otra cuestión es el servicio técnico y garantía de las netbook brindadas en su momento a través de los programas, “Conectar Igualdad / Aprender Conectados”[2]; actualmente hay muchos más inconvenientes, por la interrupción de los programas antes mencionados que promueven la incorporación y uso de dispositivos tecnológicos.
- Como segundo punto que se desprende de esta política educativa es la capacitación docente, no sólo que enseñen contenidos, sino que incentive la aplicación de lo aprendido en los cursos o seminarios.
Estas capacitaciones deben ser evaluadas y aprobadas, para luego ser dictadas por profesionales competentes en el tema a desarrollar. De estas capacitaciones se desprenderán dimensiones pedagógicas que permitirán repensar la forma de enseñar, estableciendo el rol que cumplimos como docentes y las metas para con nuestros alumnos.
Además, estar capacitados en el ámbito de las TIC, permitirá elegir recursos digitales acorde a nuestras necesidades, enriqueciendo la propuesta pedagógica.
- Y por último como tercer punto dentro de muchas cuestiones insoslayables a la hora de pensar en TIC y Educación es un sistema de incentivo que posibilite al docente crecer profesionalmente, invitándolo a buscar nuevas alternativas a la hora de dar clases y correrlo de su zona de confort para que desde otra perspectiva articule los contenidos con el uso de los recursos digitales. De esta manera se puede trabajar en forma transversal la alfabetización digital, ya que la misma es una responsabilidad de todo el sistema educativo.
Por otro lado, según la experiencia de campo uno de los errores que se comenten, es que muchas veces se implementan acciones y proyectos sin contar con los recursos necesarios para su incorporación; es decir por querer acelerar un proceso que puede llevar varios años para su implementación, se termina provocando malestar y rechazo a proyectos que si se los efectuaba en forma ordenada y paulatina podrían tener buenos resultados. Ejemplo de esto fue en su momento la incorporación de la asignatura de “Tecnología” dentro del diseño curricular en Argentina, sin que hubiera docentes preparados para dictar sus contenidos, o la entrega de netbook en establecimientos que no contaban con servicios de energía eléctrica o personal para su mantenimiento.
Pero también hay que tener en cuenta que a la hora de ir implementando acciones que incorporen el uso de las TIC, éstas provocarán errores, como lo menciona en una entrevista Genís Roca estamos “en un momento de la historia en donde se modifica la transmisión de conocimiento” (ROCA, 2012). Aquí aparece una tecnología disruptiva, generando nuevas costumbres sociales, provocando desconciertos, ya que no tenemos antecedentes para aferrarnos cuando se desean generar innovaciones educativas; y esto nos lleva a que debemos ser capaces de compartir experiencias y proyectos, ser capaces de aprender tanto de los aciertos y errores de uno, como de los cometidos por otros; sin malas intenciones, sino que debemos buscar la manera de aprender a aprender.
Dentro de los desafíos para el futuro, en los que debemos involucrarnos está, por un lado, desterrar mitos que se han ido formando en torno a las TIC, provocando que se obstaculice su utilización para tender puentes entre el conocimiento y el alumno. Al poder identificar, analizar y diagnosticar los mitos, podríamos generar intervenciones, en donde se debe poner en foco el uso de dispositivos móviles, el aprendizaje en red y propiciar la adquisición de habilidades para una Sociedad Digital.
Otro desafío es que todos los espacios curriculares integren y sostengan en el tiempo las tecnologías en sus procesos; promovido desde los diseños curriculares, en donde tener en claro que reinventarse y reinventar la clase no hace referencia al solo hecho de utilizar dispositivos y herramientas digitales, sino que es dar una “vuelta de tuerca”, ajustando los contenidos, las maneras de transmitirlos, mostrarlos y enseñarlos, en donde se gestione el aprendizaje de una manera diferente a lo que veníamos acostumbrados. Esto, por supuesto no es sencillo, en especial para aquellos que estamos frente alumnos, y en ocasiones hasta resulta una idea utópica cuando llueven resoluciones o circulares sin tener en cuenta la realidad de cada institución educativa; como tampoco hay recetas como lo mencionaba en líneas anteriores, pero es necesario y de hecho, se viene planteando desde que ha surgido el cine, la radio y la televisión.
Por último, considero que ha sido y es momento de desafíos y que los profesionales de la educación comprometidos han sabido dar un paso a ese “algo más” en la educación donde muchas de las propuestas parecieran ser una utopía, pero a pesar de los grandes desafíos seguimos apostando por enseñar.
Hasta la próxima
Lic. Andrea V Diaz
Bibliografía
Echeverría, J. (2012). La escuela continua y el trabajo en el. En B. Jarauta, & F. (. Imbernón, PENSANDO EN EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN Una nueva escuela para el siglo XXII (págs. 35-45). Barcelona: GRAÓ.
García Aretio, L., Ruiz Corbella, M., & García Blanco, M. (2011). CLAVES PARA LA EDUCACIÓN. Actores, agentes y escenarios en la sociedad actual . NARCEA.
Harf, R. (2020). Diploma Universitario en gestión de la enseñanza y el aprendizaje. 12(ntes) Sin Distancias.
ROCA, G. (2012). La Sociedad Digital. (TEDxGalicia, Entrevistador) https://www.youtube.com/watch?v=kMXZbDT5vm0.
[1] Definición brindada durante el dictado del Diploma Universitario en gestión de la enseñanza y el aprendizaje – 12(ntes) Sin Distancias SRL
[2] Iniciativas que promueven la innovación educativa mediante la entrega de diferentes dispositivos digitales.